Notas de opinion

14-06-07

Por Hernán Di Lorenzo

Luego de ya dos semanas de conflicto es imperativo que cada uno de los actores (y no solo los lideres gremiales, sino todos los representados) se replantee sus posiciones frente a dar o no dar clases, asistir a una u otra asamblea para escuchar las otras campanas (esto corre para ambos gremios) y demás.

Así también de nada servirá asistir a las distintas asambleas si no se escucha siempre críticamente lo que se dice, tratando siempre de “leer” entre lineas para saber si existen motivaciones ocultas en alguna de ellas o en ambas.

Lo peor que puede hacer un individuo lucido y con pensamiento despierto es tener una posición ya tomada desde antes del conflicto y no tener la capacidad de reflexionar activamente durante el desarrollo del mismo; es decir que a pesar de todo el volumen de información que está circulando uno no pueda decodificarla (ya sea por pereza o cobardía) y mantenerse neciamente en su postura inicial cual si nada hubiera ocurrido y nada nuevo se hubiese dicho.

Todos sabemos que en este conflicto, más que en ningún otro anterior, la polarización entre ambos gremios ha llegado hasta el paroxismo.

Ahora, frente a esta situación creo que es necesario reflexionar críticamente y preguntarse en relación a cosas que ocurrieron en ambas asambleas algunas cuestiones:

¿Por que cuando asistió Neufeld (secretaria académica de la UBA) a la asamblea en la sala de profesores (escena que no me parece menor) no se le remarcó una vez más el conflicto principal (los puntos del petitorio) frente a todos los presentes; y en lugar de eso se hizo hincapié en mostrar la situación de falta de “orden institucional” dentro del colegio?
¿Por qué esta estrategia (demostrar la debilidad del reclamo por enfrentamiento interno) podría ser útil a los fines que se dice se intenta alcanzar?

A quien debíamos reclamarle con fuerza los puntos de petitorio era al consejo superior (único actor que tiene la potestad de efectivizarlos). Ahora: ¿Porque en esta negociación política, donde se oponen intereses y relaciones de fuerza, mostrar la situación de debilidad por conflicto interno podría ser útil a estos fines?
¿Por qué frente a la opinión pública se jugó también varias veces esa misma escena?

Cuando en la puerta del colegio se plantearon en concreto algunos de los reclamos, con alumnos, docentes, padres, Viegas y los medios trasmitiendo. ¿Por qué esta estrategia (pivotear sobre la supuesta debilidad por enfrentamiento interno, operando objetivamente en el descrédito de un reclamo legítimo) podría ser útil a los fines se intenta alcanzar?

Ahora, luego de varios dias de tensión, finalmente se estarían obteniendo algunas de las reivindicaciones reclamadas (y esto no es menor pues modifica profundamente el tablero) y en particular, una de ellas aparentemente estaría generando una vez más una diferencia entre ambos gremios. Las horas a titularizar.

Creo que casi todos estarán de acuerdo que, en última instancia, lo que se tiene que alcanzar, luego de regularizar la precaria situación laboral de los trabajadores del colegio, es la generación de sólidos mecanismos institucionales que garanticen la excelencia académica y el buen funcionamiento del mismo, ya sea tanto con la conformación de un consejo directivo como así también la redacción de un reglamento de concurso (acorde a la irregular situación del colegio) que garantice una transparente y justa asignación de horas y cargos dentro del colegio.

En relación a esto, no puede ser que las horas de cátedra a titularizar devengan un mero botín para ver para que lado se tironea sino se están discutiendo conjuntamente (y esto es de vital ayuda para aclarar el panorama y descomprimir la situación) los mecanismos que garantizarán que estas horas no podrán ser usadas como cohersión política clientelarmente degradante y degradada para que, a través del miedo, se pierda la lucidez y no se pueda optar con claridad los pasos a seguir.

El reclamo mayoritario de los actores tiene que ser este, se tiene que poder levantar la cabeza y mirar un poco más lejos, de lo contrario, mientras reine el miedo y la ausencia de reflexión critica, pierde un buen proyecto aún mejorable, pierde una valiosa apuesta educativa e intelectual inscripta en un legítimo ideario humanista, pierde el Pellegrini.

Hernán Di Lorenzo
(Laboratorio)

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